l sentido del tacto es conocido también como sentido táctil. Recibimos información táctil por todo nuestro cuerpo, pero especialmente por la boca, las manos y los pies. Para tu bebé, una de las primeras formas de aprender acerca de sí mismo y del entorno es el tacto, pero primero veamos cómo se desarrolla y cómo nos sirve para trabajar.
Los roles del sentido del tacto
El sentido del tacto nos ayuda a:
- Movernos en el entorno – Podemos distinguir si estamos caminando sobre arena, rocas o un piso liso gracias a nuestros pies. Si estamos en medio de una multitud, nos movemos y dirigimos a medida que sentimos el contacto con las demás personas.
- Identificar los objetos por la forma en que se sienten – Inclusive sin mirar puedes buscar en tu cartera algún objeto, mueves la mano hasta encontrar el esfero que buscas, pues identificas la textura, la forma y el tamaño.
- Identificar la temperatura – Al sentir el fuerte viento sabes que es tiempo de ponerse un saco, cuando sientes que la sopa está caliente con tus labios, retiras la cuchara antes de quemarte la lengua.
- Permite determinar la presión, si es suave o fuerte – Sabes que es hora de comprar unos pantalones nuevos cuando los sientes muy apretados. Puedes darte una idea de la personalidad de alguien cuando te da la mano por la firmeza en su saludo.
- Sentir dolor – Ser capaz de percibir el dolor nos ayuda a evitar el peligro y alejarnos del peligro de hacernos daño.
¿Cómo se desarrolla el sentido del tacto?
Alrededor de la séptima semana de embarazo comienza a desarrollarse el sentido del tacto de tu bebé. Al nacer empieza a aprender de sí mismo y del mundo por medio del tacto, el cual es extremadamente sensible. Por esto el contacto piel con piel y los masajes son tan poderosos. Cada vez que entra en contacto con algo, ya sea que este boca abajo sobre un tapete de bebés o pegado a tus brazos aprenderá sobre su cuerpo, su entorno y la conexión humana.
El sentido del tacto del recién nacido es el que induce al bebé a girar su cabeza y hacer movimientos de succión cada vez que algo le roza sus mejillas. Esta reacción es conocida como el “reflejo de enraizamiento”, por medio de la cual busca el seno o el tetero antes de ser capaz de encontrarlo con sus propios ojos.
Cuando tu bebé se acerca a los 6 meses de edad, disfrutará constantemente de tomar todo son sus manos o llevárselo a la boca. Esto le permite aprender conceptos como textura, forma, tamaño y temperatura. Es muy importante que todo lo que esté al alcance del bebé sea a prueba de bebés, porque poder agarrar y manipular los objetos es parte importante de su desarrollo. ¡Deja a un lado tus aretes y cualquier cosa que le llame la atención y no sea seguro!
Cuando tu pequeño logra gatear, desplazarse con apoyo y caminar, adquiere mucha información por medio de sus manos y sus pies que le permiten aprender a desplazarse por la casa. Por ejemplo, aprenderá a caminar más rápido sobre la alfombra que sobre un piso duro, porque sus pies tienen más agarre.
A medida que tu pequeño llega a los 18 meses, te darás cuenta que deja de llevarse las cosas a la boca y se siente más cómodo con diversas sensaciones. Este es un signo de desarrollo sensorial saludable. Si es muy sensible al tacto, (toca su ropa como si estuviera incómodo, se niega a comer ciertas texturas de alimentos o no le gusta que lo toquen) o no se siente sensible (le gusta que lo abracen fuertemente, no parece sentir dolor), consulta con un terapista ocupacional pediátrico.
¿Cómo apoyar el desarrollo táctil de tu pequeño?
Un desarrollo táctil saludable consiste en ser sensible a un mundo lleno de sensaciones. Como padre o cuidador, puedes fomentarlo exponiendo sutilmente a tu pequeño a una gran variedad de información táctil. En la categoría sensorial de la aplicación de BabySparks podrás encontrar muchas actividades para fomentar este desarrollo.